Dentro de los masajes eróticos, existe una modalidad que es muy satisfactoria para los hombres, como es el caso de los masajes glanderianos. No todas las personas pueden realizar un masaje en el glande consiguiendo toda la estimulación y excitación necesaria, puesto que al ser una zona muy sensible, se debe de realizar los masajes con mucha delicadeza, algo que suele ser una tarea de masajistas eróticas profesionales que cuentan con la experiencia y las técnicas necesarias para lograr por medio de estos masajes glanderianos un orgasmo mucho más intenso que cualquier otro.

 

Si estás interesado en conocer los principales beneficios del masaje glanderiano, como también aumentar la sensibilidad del glande o las técnicas más recomendables para los masajes en el pene, aquí encontrarás una guía completa sobre estas técnicas profesionales de masajes eróticos.

Principales beneficios

Para comenzar, y sobre todo para aquellas personas que no están puestas en la anatomía masculina, hablamos del glande cuando nos referimos al extremo final del pene, siendo este, por lo general, mucho más abultado que el cuerpo del pene. El glande es demasiado sensible, debido a que cuenta con innumerables terminaciones nerviosas que al estimularse, puede conseguir que el pene se ponga erecto o incluso, en casos en los que los masajes glanderianos sean muy efectivos, que se obtenga un orgasmo con tan solo masajear dicha zona sin necesidad de tocar ninguna otra parte.

La función principal del glande es facilitar la penetración, debido a su forma cónica, ya que de lo contrario, si esta parte fuese más pequeña o con otra forma, la penetración será más dificultosa o incluso en algunos casos dolorosa, por lo que gracias a esta estructura se logra una relación sexual más placentera, ya que al abrirse paso, también va a ir tocando las paredes de la vagina, activando las terminaciones nerviosas y logrando que la sangre llegue más rápidamente a este órgano para que se produzca el clímax.

Los beneficios de dar un masaje en el pene son innumerables, pero nosotros nos vamos a centrar en los más característicos e importantes.

Lo primero que debes de saber, es que conseguirá que el flujo de sangre al pene sea mayor consiguiendo que la erección sea más intensa y duradera. Es útil por lo tanto para personas que suelen sufrir disfunción eréctil, puesto que ayudará a que la sangra vaya con más rapidez al pene. Además, se ha comprobado que al estimular el glande, la erección es prácticamente instantánea, mucho más rápida que si, por ejemplo, se buscase dar un masaje testicular o masajes en el pene, aunque estos también van a ayudar a que la excitación crezca, por lo que en la medida de lo posible se debería de realizar conjunto a estas técnicas un masaje perineal al hombre, uniendo todas las zonas más sensibles para que pueda disfrutar mucho más.

Al ser una técnica mucho más diferente de lo que se suele realizar habitualmente en los juegos sexuales o incluso en los masajes eróticos, amplifica el deseo sexual del hombre, por lo que se gana mucho más en apetito sexual y en ganas de seguir siendo estimulado. Es una de las maneras más eficaces de conseguir que el hombre sienta un placer mucho más diferente de lo que podría lograr con la penetración, pero hay que saber muy bien como dar un masaje en el pene para que de esta manera la excitación sea la correcta.

 

Por lo general, las personas afectadas de eyaculación precoz o disfunción eréctil suelen sentirse más tímidas en sus relaciones sexuales e incluso falta de confianza en si mismos, sin embargo, con la ayuda de los masajes glanderianos se logra que la persona se relaje mucho más, tanto física como mentalmente, logrando que la experiencia pueda prolongarse en el tiempo y que se llegue a un placer que antes no había experimentado. Al darle más confianza al hombre en el aspecto de la duración de la erección, conseguirá entregarse mucho más en el acto sexual y por lo tanto, tanto la pareja como él van a experimentar una mejora en sus relaciones.

Otro de los beneficios que podemos encontrar al masajear el pene, empezando por el pubis, la zona perineal, e incluso los testículos, es que se consigue que se realice una práctica completamente nueva en la relación, ya que se deja a un lado los habituales juegos preliminares, si estos existían, para centrarse sobre todo en acabar con la rutina sexual que estaba llevando a la pareja a la monotonía del sexo, sobre todo cuando hablamos de una relación que lleva ya muchos meses o años juntos.

Qué debemos tener en cuenta a la hora de realizarlo

Una de las premisas que se deben de tener en cuenta a la hora de realizar un masaje glanderiano es contar con que el glande es una zona extremadamente sensible, por lo que se aconseja que se pueda realizar esta práctica con delicadeza, puesto que podríamos conseguir el efecto contrario al que estábamos buscando.

Es aconsejable que el masaje, sobre todo cuando se realiza por una persona que no tiene práctica o que acaba de empezar en este tipo de masajes eróticos, es que se realice lentamente, sintiendo cada uno de los estímulos, de esta manera se puede ir regulando la intensidad del masaje sin llegar a ser doloroso y escalando poco a poco la intensidad del placer para mantenerlo en lo más alto durante más tiempo hasta decidir cuando se desea lograr el orgasmo.

Para que el masaje en el pene sea satisfactorio, es aconsejable que esté bien lubricado, por lo que se aconseja el uso de geles lubricantes o incluso aceites esenciales para que de esta manera se pueda mover las manos y los dedos con mucha más facilidad.

Si se quiere un masaje glanderiano completo, es aconsejable que no se deje de lado ninguna parte de la zona erógena masculina, por lo que deberás de masajear desde la zona perineal del hombre, que es la que va desde el ano hasta los testículos, como también estos y el pubis, para luego pasar y poder recrearte en el pene y sobre todo en el glande.