En el artículo de hoy nos vamos a centrar en darte información sobre la dopamina y cómo afecta la misma en la sexualidad. Es un término muy poco conocido por la población, pero es más importante de lo que pensamos. Por ese motivo, si no sabemos mucho sobre la dopamina, te invito a seguir con nosotros. No solo te vamos a explicar qué es, sino que también te daremos datos para aprovecharla y conseguir que las relaciones sexuales sean más placenteras.

¿Qué es la dopamina?

Podemos definir dopamina como un mensajero químico o neurotransmisor que se encuentra en el sistema nervioso, concretamente en la zona del cerebro. Cuando se activa, lo que hace es activar los receptores celulares de dopamina, concretamente los que van del D1 al D5. Hay que tener en cuenta que esa sustancia no solo se produce de manera natural por el ser humano, también se ha conseguido elaborar de manera artificial a través de los laboratorios.

Por ese motivo, podemos decir que la dopamina en muchas ocasiones es considerada como un mensajero encargado de crear relajación y en muchas ocasiones sensaciones placenteras. Dependiendo en la zona en la cual se active, la sensación será una u otra.

La dopamina en la sexualidad

Se ha demostrado a través de muchos estudios que cuando una persona comienza a excitarse, lo que realmente hace es comenzar a liberar neuroquímicos. Esa liberación es la encargada de permitirnos tener las sensaciones de placer que tenemos.

Cuando la liberación se hace, se liberan muchos neuroquímicos, siendo uno de ellos la dopamina. Cuando la dopamina se libera lo que se hace es regular la motivación y el deseo. Eso permite conseguir un grado de placer más elevado, sin olvidar que también está muy relacionada con la libido. Por ese motivo, la dopamina es una de las cosas más importantes de la sexualidad a la hora de tener éxito.

Funciones esenciales de la dopamina en el cuerpo

Pero la dopamina no sólo afecta directamente con la libido, también tiene otras funciones esenciales que hacen que el cuerpo disfrute más del momento. Algunas de las funciones son:

  • Satisfacción personal: a través de diferentes estudios realizados por profesionales se ha podido comprobar que la dopamina ayuda directamente a la satisfacción personal. Cuando se libera, lo que se consigue es que la persona se sienta mejor consigo mismo. Es decir, ve la vida desde un punto positivo y no tiene complejos de sí mismo. Por ese motivo, cuando se libera con las relaciones sexuales, la imagen que se tiene de uno mismo es mucho mejor. El objetivo es conseguir que se disfrute del sexo, por ese motivo es tan fundamental.
  • Aumento de las emociones: cuanto mayor es la liberación de la dopamina, más fácil es conseguir que la persona quiera innovar y disfrutar de experiencias nuevas. No solo en su día a día, sino también en el acto sexual. Muchos estudios han demostrado que las personas que tienen una liberación más alta de dopamina durante el sexo son personas más propensas a innovar. Eso reduce el aburrimiento y en consecuencia permite que el sexo sea mucho más placentero y excitante.
  • Sobrepeso: se ha demostrado que no todas las personas disfrutan del mismo placer a la hora de comer. Eso significa que las persona que tienen una baja concentración de dopamina necesitan comer para disfrutar de un grado más alto de placer. Eso supone que la persona corre un mayor riesgo de sufrir obesidad porque necesita comer más para conseguir el mismo placer. Los estudios siempre demuestran esa teoría con el chocolate.
  • Creatividad: también permiten conseguir una mayor creatividad de la persona. Se ha demostrado que se consigue una mayor conexión neuronal, lo que significa que se consigue asociar los conceptos con mucha más facilidad. Todo eso permite que la persona sea más creativa. Como hemos indicado anteriormente, la creatividad no solo sirve en el día a día, también puede ser de gran ayuda en las relaciones sexuales. No importa si siempre se tiene sexo con la misma pareja o se va rotando, lo importante es que la creatividad ayuda a conseguir que todo sea mucho más plantero y estimulante.
  • Motivación: las personas que tienden a tener niveles más altos de dopamina en la corteza prefrontal son personas más propensas a tener un grado superior de motivación. Eso significa que las personas que tienen bajos niveles normalmente suelen ser personas menos motivadas y en consecuencia menos activas en la cama en la gran mayoría de ocasiones.
  • Memoria: la dopamina también ayuda a conseguir que la información permanezca más o menos tiempo en el cerebro. Por ese motivo, cuando aprendemos algo que nos interesa o nos da placer, lo que se hace es activar la dopamina para conseguir que la misma nos ayude a recordar esa información. En cambio, cuando sucede lo contrario, el nivel baja para intentar olvidar la información lo antes posible. Eso demuestra que el cuerpo siempre opta por recuperar las cosas que realmente le dan placer. Un ejemplo se puede ver con el primer beso, es algo que nunca se olvida en la vida, siempre y cuando tengamos un buen recuerdo del mismo.
  • Consumo de drogas: algunos estudios están estudiando si el consumo de drogas está relacionado directamente con la dopamina. Las teorías están demostrando que las personas que tienen una producción menor serían más propensas a consumir drogas. Eso se debería a que las mismas serían las sustitutas de la dopamina, de aquí que se sientan más interesadas en consumirlas. Pero en este caso no hay nada certificado al 100%, solo se está investigando esa relación.
  • Enamoramiento: se ha demostrado cientos de veces que el amor no es otra cosa que una serie de efectos químicos que se producen en el cerebro. Cuando una persona está enamorada, lo que hace es crear una serie de procesos químicos, en los cuales se liberan serotonina, oxitocina y sobre todo dopamina. Gracias a esa liberación se consigue el placer y las emociones que demuestran que la persona realmente está enamorada.