Muchas personas buscan el orgasmo, hablando del mismo como único. Pero la verdad es que en la actualidad se han descubierto diferentes tipos de orgasmos. Por ese motivo, si realmente quieres disfrutar de una vida sexual más placentera, lo mejor que puedes hacer es conocer los diferentes tipos de orgasmos femeninos que existen en la actualidad. Si los conoces, te será más fácil conseguirlos.

Pero antes de mostrártelos queremos dejar claro que el orgasmos es el punto álgido de la excitación sexual. Eso significa que el orgasmos se produce cuando la tensión sexual se encuentra en la cumbre. En ese momento se libera toda la tensión de los genitales y del cuerpo y se produce la sensación placentera que recibe el nombre de orgasmo.

¿Cuáles son los principales síntomas de un orgasmo femenino?

Gracias a la ayuda de nuestra sexóloga hemos podido saber que hay tres síntomas que hacen que el orgasmo femenino sea real. Esos síntomas son:

  1. Aumento de la presión arterial, aceleración de la respiración y frecuencia cardiaca más rápida.
  2. Sensación subjetiva de plenitud y un incremento del placer que se vive en ese momento.
  3. Contracción del útero y plataforma orgásmica.

Diferentes tipos de orgasmos en las mujeres

Cuando una mujer siente un orgasmo, lo que realmente siente son pequeñas contracciones que suelen tener una duración inferior al segundo de duración. Esas contracciones van disminuyendo en intensidad, duración y frecuencia. Y en contra de lo que se suele pensar, la respuesta no solo se produce en la zona de la pelvis, realmente se produce por todo el cuerpo.

Pero hay que tener en cuenta que no todos los orgasmos son iguales, sino que realmente hay diferentes tipos. ¿Quieres conocer cuáles son los orgasmos más comunes en las mujeres? En el siguiente listado te los mostramos.

  • Vaginal: es el más conocido y uno de los más buscados. Esta variedad de orgasmos se produce cuando hay una estimulación de la vagina. Se puede conseguir solo con la penetración o con la ayuda del contacto o roce de otras partes del cuerpo. Normalmente, el roce con el clítoris hace que disfrutar de esta variedad de orgasmo sea más sencillo. Aunque como nos comenta la experta, para disfrutar de un orgasmo vaginal integro es importante que no haya una estimulación intencionada de otras partes del cuerpo. En cuanto a la estimulación del punto G, hay un gran debate entre los expertos a la hora de incluirlo en este tipo de orgasmo o no.
  • Clitoriano: es otro de los más buscados y conocidos dentro del género femenino. Se sitúa en la parte anterior de la vulva y se caracteriza por contar con miles de terminaciones nerviosas. Eso hace que la estimulación del clítoris haga que la mujer pueda tener una sensación de máxima placer en todo momento. Cuando la mujer se excita, lo que sucede es que el clítoris se hace más grande y se hincha. Además, es más sensible, lo que hace que su estimulación sea más sencilla. Se ha demostrado que su estimulación hace que la mujer tenga más fácil llegar al orgasmo, es decir, se puede caracterizar como el más sencillo. Además, su estimulación no es complicado, gracias a que su acceso es sencillo. Se puede estimular con las manos, con la lengua… Nunca se debe apretar porque la estimulación podría provocar dolor y el orgasmo alejarse.
  • Punto G: como hemos comentado anteriormente, los expertos no están de acuerdo si es un orgasmo diferente al vaginal o no. Nosotros lo ponemos diferente, pero está en pleno debate. Para conseguir su estimulación, hay que estimular la zona debajo del hueso púbico. Se encuentra a unos 5cm de profundidad desde la entrada de la vagina. Se distingue frente a otras partes internas porque la zona es rugosa, es decir, con cuidado y calma hay que palpar la zona. Se puede conseguir con la penetración o con la masturbación manual a través de movimientos circulares.
  • Anal: no es tan común, pero también existe. Si se realiza correctamente, esta variedad de orgasmo puede llegar a ser igual de satisfactorio que los anteriormente mostrados. Para conseguir tener éxito es fundamental una gran estimulación previa y mucho lubricante. No es fácil conseguir un orgasmo anal, pero con experiencia y calma se puede llegar a conseguir. El problema viene dado en que muchas parejas no tienen la paciencia necesaria, por lo que no siempre se consigue el placer que ofrece esta variedad de orgasmo.
  • Punto A: es un tipo menos conocido y se encuentra en el fondo de la vagina, cerca de la zona del ombligo. Es un tipo de orgasmo que no se sensibiliza y en consecuencia la estimulación puede ser continua. Eso hace que la mujer pueda disfrutar de diferentes orgasmos en uno mismo, lo que hace que el grado de placer pueda ser alargado. Para disfrutar de ese placer es fundamental una penetración profunda que haga presión en la zona. En este caso las penetraciones superficiales no son suficientes para estimular la zona. Además, hay que tener cuidado porque si la penetración es muy profunda también puede provocar dolor. Realmente no es de los más sencillos de conseguir, hace falta una gran compenetración entre las dos partes.
  • Pezones y senos: aunque pueda parecer mentira, estas zonas son erógenas y pueden provocar un alto grado de placer que para muchos expertos es lo mismo que un orgasmo. Hay que tener en cuenta que todas las partes del cuerpo femeninas están conectadas al sistema nervioso. Por ese motivo, si se juega con los senos y pezones de manera adecuada, la mujer puede aumentar la excitación y llegar a un grado de placer elevado. No todas las mujeres lo tienen fácil, pero son muchas las mujeres que con una estimulación adecuada del pecho pueden llegar a disfrutar de un orgasmo realmente grande. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de buscar diferentes tipos de orgasmos femeninos.