Los masajes tántricos se presentan como una herramienta fundamental a la hora de conseguir que la pareja pueda disfrutar de una experiencia que no se puede explicar con palabras. En la actualidad hay diferentes tipos de masajes, pero en este cambio nos vamos a centrar en el masaje tántrico Lingam. No es de los más conocidos, pero pueden ofrecernos muy buenas experiencias.

1- Preparación de la estancia

Es fundamental preparar la habitación, salón o lugar dónde se va a realizar el masaje. Para conseguirlo, lo mejor que se puede hacer es prepararlo todo con antelación. No lo dejes todo para última hora o seguramente no conseguirás el ambiente que estás buscando.

Para que todo quede bien, siempre debes buscar una ambiente tántrico y romántico. Las velas y la luz tenue pueden ser una buena opción. Pero también debes optar por música relajante para que tu pareja se relaje.

Por supuesto, siempre debes ir vestida con ropa provocativa y que luego se pueda quitar con facilidad. El objetivo del masaje tántrico es el contacto cuerpo a cuerpo, de aquí que antes o después te tengas que quitar la ropa. Por ese motivo, para evitar parar el masaje, es vital que la ropa sea fácil de quitar.

2- Relajación del hombre

Para que el hombre pueda disfrutar de una buena experiencia, es fundamental que se relaje. Normalmente suele ser el hombre el que da el masaje, por lo que en ocasiones le cuesta bastante relajarse para poder recibir el mismo.

Para que comience la relajación, es fundamental que el hombre se tumbe en la cama o en el sofá con las piernas separadas. Para que la experiencia sea más satisfactoria, se recomienda poner un cojín debajo de las caderas. De esa manera se consigue levantar la zona del Ligam. Además, puede ser una buena opción ponerse otro en la cabeza para disfrutar de una mayor comodidad. Eso sí, no hay que olvidar que los genitales deben estar a la vista de la pareja para que pueda realizar el masaje y estimulación.

3- Masaje tántrico general

Cuando todo está listo, es el momento de comenzar con el masaje. Recuerda, la música relajante te será de gran ayuda para relajar al hombre y para llevar un buen ritmo. El tiempo nunca debe ser el problema, es decir, el masaje siempre se debe dar con calma. Así la experiencia será mucho más satisfactoria.

Para comenzar el masaje, lo primero que tienes que hacer es comenzar por las partes más externas al cuerpo y luego poco a poco ir llegando a la zona de los genitales. De nuevo repito que todo se debe dar con la máxima tranquilidad. El tiempo no debe ser un problema para conseguir los objetivos que estamos buscando.

Al realizar el masaje desde las partes externas como cabeza, manos o pies, conseguirás que tu pareja se pueda relajar más fácilmente. Para que el masaje sea realmente tántrico, no solo debes usar las manos, también es importante que lo hagas con el resto del cuerpo. El contacto directo aumentará el erotismo y las experiencias. Recuerda, con este masaje no solo disfrutará tu pareja, también podrás disfrutar tú si lo haces correctamente. El contacto a través del tacto beneficia a las dos partes.

4- Preparación del tacto del Lingam

Cuando el hombre que está tumbado está relajado y excitado, entonces es el momento de dar el siguiente paso. En ese momento tendrás que comenzar a preparar al hombre para el tacto del Lingam.

Para conseguirlo, puede ser una buena opción aplicar un poco de aceite sobre el Lingam y sobre los testículos. Tras la aplicación, si notas que el hombre está excitado, será el momento de comenzar a masajear los testículos. Siempre debes hacerlo a través de un masaje suave.

Más tarde deberás dar paso a masajear la zona del hueso púbico, la cual se sitúa por encima del Lingam. Finalmente tendrás que entrar en el área de los testículos y del ano, la cual se conoce como perineo.

Finalmente tendrás que dar paso a la zona del Lingam. Comienza por la base y sube poco a poco por el tronco, buscando en todo momento la excitación. Ve cambiando de manos, pero repitiendo con suavidad el movimiento. Pasado un tiempo, toma el Lingam por la parte superior para deslizar hacia abajo el eje poco a poco. De nuevo tendrás que ir cambiando de mano para aumentar la excitación. Piensa que la cabeza del Lingam es muy sensible, por lo que tendrás que prestar mucha atención a esa zona para conseguir que el hombre obtenga un grado de placer elevado. Una buena opción puede ser la de masajear la zona con movimientos circulares. Si te atreves, puedes optar por hacer estos masajes con otras partes del cuerpo como los senos. Pero con cuidado, recuerda que es una zona realmente sensible.

5- Mantén a la pareja al borde del orgasmo

Para tener éxito, es importante que el masaje dure bastante tiempo. El placer es lo más importante. Y para conseguirlo tienes que buscar mantener a tu pareja al borde del orgasmo, pero sin que eyacule. Eso hará que el placer se alargue y en consecuencia el masaje sea todavía más placentero. Para evitar la eyaculación, cuando veas que está a punto de correrse, para la estimulación y vuelve cuando el riesgo se haya reducido. Así no solo se consigue más placer, también se consigue que en un mismo masaje el hombre puede llegar a tener varios orgasmos.

Es verdad que al principio puede ser complicado, pero con la práctica le cogerás el truco y sabrás cuando debes estimular y parar. Por ese motivo, el hombre al principio te podrá dar indicaciones para que te resulte más sencillo realizar el masaje.

También puedes optar por buscar su lugar sagrado que está entre el ano y los testículos, pero no todos los hombres aceptan esa inclusión. Para evitar romper la belleza del momento, lo mejor es preguntar si quiere ese tipo de estimulación.