¿Buscas una técnica erótica diferente a las tradicionales? Hoy te proponemos apostar por el Shibari. Seguramente no hayas escuchado hablar de la técnica de la atadura erótica japonesa, pero aquí estamos para ayudarte. Es una técnica a través de la cual vas a poder disfrutar de experiencias diferentes junto a tu pareja.

La técnica Shibari cada vez va ganando popularidad, pero todavía son muchas las parejas que no la conocen. Para que te hagas a la idea, apuesta por las reglas técnicas y estéticas elaboradas. De esa manera podemos asegurarte que la geometría es la gran protagonista.

¿Qué es Shibari?

Comenzamos diciendo que Shibari significa literalmente “atadura”. Con esa traducción ya puedes hacerte a la idea de que es una técnica que apuesta por la atadura. Concretamente podemos decir que es una técnica que apuesta por atar fuerte a través del arte japonés de estilo erótico.

Para ponerla en práctica es importante tener algo de pericia y llevar a cabo una serie de técnicas que ayuden a que el resultado final sea el adecuado. Eso sí, es importante dejar claro que se parece bastante a otras técnicas de bondage, estilo que se ha puesto de moda en los últimos años, pero no es igual. Mientras que el bondage solo apuesta por la inmovilización, el Shibari apuesta por algo más, es decir, hay que practicarlo con cuidado para evitar problemas.

¿Cuál es la principal diferencia entre Shibari y bondage?

Es importante dejar claro que el Shibari es una técnica japonesa que va más allá que el propio bondage, es decir, hay que practicarlo con más cuidado porque hay más riesgos.

Para poder sacar partido es importante hacer frente a esa técnica teniendo en cuenta una serie de estéticas y de reglas que hacen que el Shibari sea diferente. Como hemos comentado, todas las técnicas usadas están muy elaboradas, recordando que la geometría tiene un gran protagonismo.

Son muchas las personas que quieren sumarse a la moda de disfrutar del Shibari, pero queremos dejar claro que no es algo que se aprende de un día para otro. La técnica requiere su tiempo y práctica por lo que hay que tener paciencia para dominarla y en consecuencia disfrutarla. Para que te hagas a la idea, todos los procesos del Shibari destacan por ser bastante complicados y lentos, lo que significa que no todo el mundo tiene la paciencia para practicarlo. Y es que no es una técnica que apuesta únicamente por atar, sino que apuesta por la experiencia estética, lo que hace que sea diferente. Aun así, te invito a probarlo porque seguramente se adapte a lo que buscas.

A la hora de hacer las ataduras típicas del Shibari es importante tener en cuenta que con las mismas no solo se busca la inmovilización. También se busca por la parte visual, de aquí que se preste atención a todos los detalles. Para conseguir un buen resultado se busca que la cuerda sea bonita, los nudos sean vistosos y sobre todo la persona esté elegante. Se busca un estilo elegante en el conjunto, de aquí que el Shibari sea tan elaborado. Por ese motivo, la persona dominante toma un papel muy importante porque es la persona que debe encargarse de que la estética esté asegurada.

Precaución y seguridad del Shibari

Es importante que sepas que el Shibari es capaz de sacar lo mejor y lo peor de una persona, de aquí que haya que tener en cuenta una serie de medidas de seguridad para evitar que la excitación se pueda ir de las manos. No importa si eres la persona encargada de atar o la persona atada, siempre hay que tener en cuenta que hay riesgos físicos y emocionales que hay que cuidar para evitar daños de manera accidental.

Teniendo en cuenta la técnica Shibari, se suele recomendar que la personas que va a atar con elegancia tenga experiencia para evitar problemas. Pero incluso cuando la persona tiene experiencia es necesario que haya una serie de reglas para evitar males mayores. Y es que cuando las ataduras no son las adecuadas, las mismas pueden provocar afecciones musculares, pero también nerviosas o incluso problemas en las articulaciones. De aquí que las medidas de seguridad deban ser siempre las adecuadas.

Para conseguir introducirse en la técnica del Shibari es importante recibir una serie de indicaciones estrictas que siempre deben ser llevadas a cabo. El objetivo es crear excitación y no daño, de aquí que sea fundamental seguir las indicaciones para conseguir los resultados esperados. A la hora de hacer los nudos siempre hay que hacerlos con cuidado para no dañar las articulaciones de la persona atada. Además, es importante contar con tijeras para cortar las cuerdas en caso de ser necesario y que la comunicación sea fluida. Una cosa está clara, si una de las partes se siente incómoda, el juego sexual debe pararse.

¿Qué se suele usar para poner en práctica el Shibari?

Es verdad que se pueden usar diferentes cosas, pero si realmente quieres disfrutar de una verdadera experiencia japonesa te vamos a recomendar una serie de cosas que deberías tener en tu poder.

En el Shibari suele ser común usar cuerdas largas fabricadas con yute, coco, cáñamo o arroz. En cuanto a la longitud de la cuerda, dependerá de las necesidades, pero normalmente suele ser de unos ocho metros más o menos. Ese tipo de cuerda se usa tanto por estética, como por las ventajas que ofrecen las fibras naturales de esos materiales.

Para poner en práctica la disciplina japonesa es necesario apostar por el autoconocimiento y sobre todo por la energía. Para conseguir fomentar la energía siempre se hacen las ataduras sobre los puntos meridianos energéticos. Todo está registrado en la medicina tradicional oriental, de aquí que la energía fluya con facilidad.